Enclavada entre Albères y Fenouillèdes, la llanura del Rosellón ha sido una tierra de riqueza histórica sin igual desde la antigüedad. Entre Perpignan y la Côte Vermeille, la ciudad de Elne y los pueblos cercanos de Bages y Ortaffa han conservado un patrimonio patrimonial bastante excepcional.

¿Fue útil ese contenido?